
Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen.
Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos.
Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre.
El Padre y yo somos una sola cosa».
San Juan 10,27-30.
SABÍAS QUE…

san Juan 10, 22-23
« Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación.
Era invierno, Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón.
La fiesta de la dedicación:
«conmemoraba la consagración del Templo y del altar después de la profanación de Antíoco Epifanes dos siglos antes.
Este rey sirio había instalado en el altar un ídolo pagano,
(…) y llenaba de horror a los israelitas.Los Macabeos vencieron al impío rey, y, después de destruir
el altar profanado, construyeron uno nuevo, similar al viejo,
como mandaba la ley, y santificaron la Casa y los atrios.Hicieron nuevos objetos sagrados y colocaron dentro del
Templo el candelabro, el altar del incienso y la mesa.
Quemaron incienso sobre el altar y encendieron las lámparas
del candelabro, que iluminaron el Templo.
Pusieron panes sobre la
mesa, colgaron cortinas y
dieron fin a la obra que
habían comenzado.Dios tenía otra vez una morada digna para habitarla con su
presencia.En las casas se encendían cirios todos los días que duraba el festejo.»
encuentra

LENGUAJE SIMBÓLICO…
Jesús está hablando con los fariseos que están furiosos con Él.
Quieren encontrar un motivo para condenarlo.
Poco antes había curado al ciego de nacimiento. y están indignados porque cura en sábado. Les da igual el ciego, no tienen ni pizca de amor por los demás.

«Los Judíos lo rodearon y le preguntaron:
«¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente».
Jesús les respondió:
«Ya se lo dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas.
san Juan 10, 24-26
Les faltaba la fe.
Daba igual los milagros que le habían visto hacer.
No querían creer en Él, no querían creer que Jesús es Dios.
Jesús es la Puerta para entrar en el cielo.
Él nos lleva de la mano.
Él es el Buen Pastor.
Jesús es el Hijo de Dios hecho hombre.

«El Padre y yo somos una sola cosa».
Este es el misterio de la Santísima Trinidad.
QUÉ ME DICE JESÚS…

Yo te conozco.
Te quiero con locura y te cuidaré siempre.
No tengas miedo y confía en mi.
He resucitado y te daré la vida eterna.
Estoy esperándote en el Sagrario, Ven a verme y cuéntame tus cosas, Yo te contaré las mías.