Sobre roca

 Jesús les habló otra vez en parábolas, diciendo:

«El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo.

Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir.

De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: «Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas».

Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.

Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad.

Luego dijo a sus servidores: «El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él.

Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren».

Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados.

Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta. «Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?». El otro permaneció en silencio.

Entonces el rey dijo a los guardias: «Átenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes».

Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos».

SABÍAS QUE…

El traje de fiesta que necesitamos para entrar en la gran fiesta es el AMOR.

Cuando lleguemos al cielo nos preguntarán si hemos querido mucho a nuestros padres, a nuestros hermanos, amigos, vecinos, los necesitados…

¿Compartimos nuestra comida si tienen hambre? ¿les consolamos si están tristes? ¿les ayudamos a ser buenos diciéndoles con cariño que se han equivocado y ayudándoles  a rectificar?…

Las obras de Misericordia son nuestra guía para aprender a querer como Jesús nos enseñó.

LENGUAJE SIMBÓLICO…

La boda representa a la Iglesia. El banquete lo celebramos siempre que asistimos a la Santa Misa y comulgamos.

Jesús invita a todo el pueblo judío a entrar en ella. Son los primeros invitados , el pueblo de Israel, el pueblo escogido. Se habían vuelto egoístas y solo se querían a ellos mismos. Por eso no reconocen a Jesús. Ellos no quieren ir a las bodas y rechazan el amor de Jesús.

Luego Jesús nos llama a todos, sale a los camino, y entramos todos; buenos y malos.

¿Porqué echa a los malos después? porque entran en la iglesia pero su corazón no es bueno y no quieren a los demás. Continúan siendo egoístas.  Parecen buenos porque entran en la Iglesia, pero fuera maltratan a los demás con sus obras, sus palabras o sus pensamientos. No llevan puesto el TRAJE DE FIESTA, el TRAJE DEL AMOR.

QUÉ ME DICE JESÚS…

A veces es difícil querer a los demás.

Lo sé.

Por eso  quiero ayudarte.

Cada vez que me comes te lleno de gracia y de fuerza. Si me escuchas, te doy pistas para querer más y mejor. No te dejo solo.

Cuando te equivocas te espero en el confesionario. Entra y cuéntale al sacerdote todas tus preocupaciones y todo lo que has hecho mal.  A través de él,  te perdono tus pecados y volvemos a empezar. Te renuevo las fuerzas para recomenzar.

¡Tú puedes! ¡Yo confío en ti!