Lex Orandi, Lex Credendi:
La comunión de fe en la vida de Ia glesia. P. Gregory Polan .
El misterio de la liturgia
- Los contenidos de la fe se convierten en contenidos de la oración. Lo que recitamos es la base de nuestra fe.
- La liturgia: las palabras tomadas de la fe de la Iglesia son rezadas. Son las oraciones que forman nuestra mente y nuestro corazón.
- La ley de la oración restablece la ley de la creencia. (lex orandi, lex credendi).
- Los padres de la Iglesia en sus catequesis enseñaban a comprender bien las palabras de la liturgia.
- Lex: significa ley pero también fuente, origen…
- La liturgia es donde la fe es dada y enseñada.
- Es lo que hace posible que alguien sea arrastrado al Misterio.
- La oración de la liturgia forma nuestro corazón y nuestra mente. Nos forma en la fe.
- Tradición y fe de los 1os textos:
- Mantener el espíritu de los textos primitivos.
- Obediencia fiel a la tradición.
MISTERIO DE LA LITURGIA
“Para hacer que esta comprensión de lex orandi, lex credendi sea práctica y aplicable
Para el trabajo de catequistas y maestros, nos gustaría dividir esta presentación ahora en tres secciones: primero, una consideración del ritual del bautismo; segundo, una mirada a la estructura de la oración eucarística; y tercero, un énfasis de a dónde, lex orandi, lex credendi, lleva las vidas de los miembros de la Iglesia.”
P.Gregory Polan
- RITUAL DEL BAUTISMO.
“No podemos enfatizar suficiente cómo los rituales dentro de la liturgia están conectados a la comprensión de lex orandi, lex credendi. Las acciones, los rituales y los gestos simbólicos. Todos son elementos cruciales de la «oración» que se lleva a cabo en los ritos sacramentales. Con demasiada frecuencia, nosotros pensamos en la oración simplemente en términos de «palabras», olvidando o no viendo cómo muchos de los gestos presentes en los ritos son esenciales para la oración comunitaria. Tales gestos y símbolos. Son especialmente fuertes en la celebración del bautismo, particularmente en sus rituales reformados”

Las palabras están íntimamente ligadas a los actos y a los gestos.
- Estas invocan a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Presencia de Dios Uno y Trino en el alma del bautizado.
- «Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (san Mateo 28, 19-20)
Actos:
- Ingreso
en un edificio, en una comunidad creyente.
- Plan salvífico de Dios dentro de la comunidad de la Iglesia.

Símbolos:

LA LUZ :
- ELCIRIO PASCUAL: mantener firme la luz de la fe que nos lleva al Misterio Pascual de Cristo. Nuestras vidas han sido reclamadas por Cristo.
AGUA:

- símbolo deMuerte al pecado.
- Vida: resucitamos a una vida nueva con Cristo.Símbolo básico de vida. El camino hacia la vida pasando por el Misterio Pascual.
- SEPULCRO: Salir del agua es salir del sepulcro.Nos purufican y limpian del pecado.
OLEO:

- símbolo deFuerza y preparación.
- Fortalecimiento de las dificultades que nos encontraremos.
- Nos incorpora a la vida de Cristo. Tiene un carácter pascual, una presencia salvífica.
2. ESTRUCTURA DE LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
“En nuestra consideración del bautismo, nos centramos en las acciones y símbolos rituales que, como gestos acompañados de oraciones, fomentan nuestra creencia de que el recién bautizado ha sido incorporado a la vida pascual de Cristo y establecido en la comunidad de los fieles. Al considerar la Eucaristía, nos centraremos específicamente en la Oración Eucarística, comenzando con el Prefacio y concluyendo con el Gran Amén.”
- La plegaria Eucarística nos presenta el Misterio de la celebración, Nos incorpora a los discípulos y nos conduce hacia el Misterio de nuestra fe.
- Presenta a grandes rasgos el Misterio de la salvación celebrado en la misa.
- Las palabras iniciales del prefacio, repetidas a menudo entre los otros prefacios, toca el corazón de lo que la oración eucarística, y toda la Eucaristía, habla: acción de gracias.
- «Es verdaderamente justo y necesario, es nuestro deber y salvación.”
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Plegaria eucarística II
“En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre Santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado. Por él, que es tu Verbo, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de María, la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor.”
- En este texto nos encontramos con los elementos principales de nuestra creencia como cristianos católicos:

- Las tres personas de la Trinidad.
- La creación del mundo por la Palabra (expuesta en el Evangelio de Juan)
- El misterio de la Encarnación, toma de la carne humana por parte de Dios
- El nacimiento de Jesucristo de La Virgen María por el poder del Espíritu Santo
- Es una acción de gracias a Dios por el regalo de nuestra redención
- Los siguientes elementos del texto evocan la pasión, la muerte y Resurrección de Cristo, expresando la antigua tradición de lo que constituye el misterio de la pascua.
“Él, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte y manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la cruz, y así adquirió para ti un pueblo santo.
Por eso, con los ángeles y los santos, proclamamos tu gloria, diciendo:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
- En este himno expresamos la grandeza de Dios y manifestamos el regalo de la redención celebrado en estos misterios.
- En las Escrituras, la palabra «santo» se refiere al que es completamente otro, que es en cierto modo otro. Es la experiencia que tiene el profeta Isaias de Dios en el templo. Los serafines le llaman “santo, santo, santo.”

(“En el relato de Isaías, el profeta es iniciado en su vocación carismática por medio de una terrible visión celestial: “En el año de la muerte del rey Ozías, yo vi al Señor sentado en un trono elevado y excelso, y las orlas de su manto llenaban el Templo. Unos serafines estaban de pie por encima de él. Cada uno tenía seis alas: con dos se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies y con dos volaban. Y uno gritaba hacia el otro: “¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos! Toda la tierra está llena de su gloria”. “Los fundamentos de los umbrales temblaron al clamor de su voz, y la Casa se llenó de humo. Yo dije: “¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros y habito en medio de un pueblo de labios impuros; ¡y mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos!”. (Isaías 6: 1-5))
- En hebreo, el modo superlativo se consigue repitiendo tres veces la misma palabra.
- la acción divina Del todo-santo que envía el Espíritu Santo para rehacer los regalos simples del pan y del vino como el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu, Espíritu, de manera que se conviertan para nosotros en Cuerpo y Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
- La oración que el sacerdote proclama expresa para nosotros lo más importante: el don del Cuerpo y la Sangre de Jesús resucitado, como alimento para los peregrinos.
- El Espíritu Santo que transforma los dones, también continua transformando nuestras vidas, representadas en nuestro ofrecimiento simple del pan y del vino.
- Por nuestro Bautismo, el Espíritu Santo reside dentro de nosotros, llamándonos a seguir su camino y los preceptos del Evangelio.
- Cuando celebramos la Eucaristía, el mismo cielo viene a nosotros por la invocación del Espíritu Santo: entramos en el reino de la gracia, y esta experiencia provoca y forma en nosotros la creencia que aquí, en estos misterios sagrados, cielo y tierra están unidos.
El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
- En este momento de la consagración, las palabras de la institución de la Eucaristía, que explícitamente recuerdan a los acontecimientos de la Última Cena

TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
- Estas palabras, tomadas de la Última Cena, son importantes para la comprensión de como la reconciliación ocurre por la celebración de los misterios Eucarísticos. No se trata de sustituir el sacramento de la Reconciliación, pero el Concilio de Trento nos recuerda que la Eucaristía en sí misma es un sacramento de reconciliación.
- “haced esto en conmemoración mía”. «El recuerdo» (anamnesis) está presente en todos las Eucaristías. Estas palabras recuerdan la muerte y la resurrección (y a menudo la ascensión) de Cristo y que debe estar presente en nuestro anuncio de la Buena Nueva.
V/ Éste es el sacramento de nuestra fe.
R/ Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, SeñorJesús!

- Esta oración tiene un matiz especial; la segunda venida de Jesús para juzgar a vivos y muertos.
Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa N., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, laVirgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tuHijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.
- El rito pronto nos trae » las intercesiones» que recuerdan la Iglesia terrenal y sus líderes, y los que han pasado más allá de la existencia terrenal.
- Lex orandi, lex credendi aquí están unidos a las palabras del Credo Niceno que afirma la creencia en la vida eterna (» la resurrección de los muertos y la vida del mundo que ha de venir).
V/ Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en launidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglosde los siglos.
R/ Amén.
- «El Rezo Eucarístico concluye con la gran doxología: el rezo entero, de principio a fin, es dirigido al Padre y hecho por la Iglesia por la intercesión del Gran Sumo sacerdote, Jesucristo. Por, con, y en Cristo, en la unidad del Espíritu Santo, ofrecemos la gloria y honramos al Padre, la Fuente de toda bendición.»
Conclusión: «hemos destacado aquí algunos elementos de la oración eucarística que da forma a la profunda experiencia de oración y creencia caminando de la mano.»
3. LEX VIVENDI
En la Eucaristía la plegaria se hace vida. Se nos pide que vivamos lo que profesamos.

- La Eucaristía como Misterio ha de ser vivida.
- «Gaudete y exultate»
- Oración y adoración.
- Profundizar y crecer en la fe.
En el contexto de lex orandi, lex credendi, es esencial que no olvidemos que el proceso nos conduce a lo que podríamos llamar lex vivendi: vivir la Fe que hemos escuchado, proclamado y profesado.