
La gente le preguntaba:
«¿Qué debemos hacer entonces?».
El les respondía:
«El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto».
Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron:
«Maestro, ¿qué debemos hacer?».
El les respondió:
«No exijan más de lo estipulado».
A su vez, unos soldados le preguntaron:
«Y nosotros, ¿qué debemos hacer?».
Juan les respondió:
«No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo».
Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías,
él tomó la palabra y les dijo:
«Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.
Tiene en su mano la horquilla para limpiar su era y recoger el trigo en su granero. Pero consumirá la paja en el fuego inextinguible».
Y por medio de muchas otras exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Noticia.
SABÍAS QUE…

Estamos en el tercer domingo de adviento.
Lo llamamos domingo «gaudete», que quiere decir domingo de alegría:
Jesús nacerá muy pronto, ya falta muy poquito…
La vela de la corona de adviento es de color rosa y, a veces, la casulla del sacerdote y los ornamentos litúrgicos también.
El color rosa nos dice que nos alegremos, porque falta tan poquito para el nacimiento del niño Dios, que el color blanco de la navidad se mezcla con el morado del adviento.
LENGUAJE SIMBÓLICO…
San Juan Bautista enseñaba y preparaba el camino hacia Jesús y también nos lo enseña a nosotros:*comparte tus juguetes, tu merienda, tus cosas.
*No digas mentiras ni critiques…
Nosotros, además, tenemos la grandísima suerte de que si nos equivocamos y lo hacemos mal, podemos limpiar nuestro corazón:
San Juan Bautista enseñaba y preparaba el camino hacia Jesús y también nos lo enseña a nosotros:*comparte tus juguetes, tu merienda, tus cosas.
*No digas mentiras ni critiques…
Nosotros, además, tenemos la grandísima suerte de que si nos equivocamos y lo hacemos mal, podemos limpiar nuestro corazón:
¿cómo? pidiendo perdón por nuestros pecados
¿dónde? en la confesión.Tenemos que preparar nuestro corazón para que Jesús nazca en él.
QUÉ ME DICE JESÚS…