El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba
la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe, tetrarca de Iturea y
Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, bajo el pontificado de Anás y Caifás,
Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.
Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo
de conversión para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro del profeta
Isaías:
Una voz grita en desierto:
Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.
Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas.
Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos.
Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.
(…)
Nació en Jerusalén en el año 765 antes de Cristo y parece que era de familia de clase aristocrática Todo su modo de hablar y comportarse lo presentan como un hombre de cultura superior.
(…)
Isaías empezó entonces a llevar a las gentes los mensajes de Dios, pidiéndoles que se apartarán de su vida de pecado y empezaran una vida agradable a Dios.
Pero se cumplía lo que le había avisado el Señor : «Teniendo oídos, no querrán escuchar».
Aviso fuertemente que si no se convertían serían llevados presos al destierro. No le hicieron caso y la nación de Israel fue llevada después presa a un país extraño.
Una de las más famosas profecías que hizo ese gran vidente fue la de Emmanuel.
Dijo así : «He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz a un niño al cual llamarán Dios con nosotros»
Así esta avisando con siete siglos de anticipación el nacimiento de Jesús , de María Virgen.»
*texto extraído íntegramente de EWTN
LENGUAJE SIMBÓLICO…

San Juan Bautista es «La voz que grita en el desierto».
Como Isaías quiere llevar a su pueblo a la conversión del corazón.
Quiere que se arrepientan de sus pecados, que pidan perdón al Señor, porque solo así
podrán recibir al Mesías Salvador.
Además es el primo de Jesús, hijo de Isabel y Zacarías.
QUÉ ME DICE JESÚS…
Pide tu también perdón.
Acércate al confesionario y pide ayuda al sacerdote para hacer una buena confesión.
Déjame llenar tu alma con mi Gracia.
Déjame llenarte de Alegría y Paz.