Muchos han tratado de relatar ordenadamente los acontecimientos que se cumplieron entre nosotros, tal como nos fueron transmitidos por aquellos que han sido desde el comienzo testigos oculares y servidores de la Palabra.
Por eso, después de informarme cuidadosamente de todo desde los orígenes, yo también he decidido escribir para ti, excelentísimo Teófilo, un relato ordenado, a fin de que conozcas bien la solidez de las enseñanzas que has recibido.
Jesús volvió a Galilea con el poder el Espíritu y su fama se extendió en toda la región.
Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan.
Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura.

Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor.
Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó.
Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él.
Entonces comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír».
SABÍAS QUE…
Después del pecado de Adán y Eva. Desde el primer momento Dios Padre les prometió un Salvador.
En el Antiguo Testamento vemos como Dios cuida al pueblo escogido a través de los patriarcas ( Noé, Abraham, Moisés…) los reyes (David, Salomón…) los profetas como Isaías…
«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor.»
En la sinagoga habrían leído miles de veces este anuncio del Mesías escrito y profetizado por Isaías.
Nunca antes se había levantado nadie y había dicho:
«Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír».
Que quiere decir: Yo soy el Hijo de Dios, el Mesías que estáis esperando.
Los judíos, que le estaban escuchando, conocían a Jesús desde pequeño y se debieron quedar con los ojos como platos y la boca abierta. la mayoría pensaron que estaba loco y no le creyeron.
LENGUAJE SIMBÓLICO…
En Jesús se cumplió todo lo que anunciaba el profeta:
- Llevó la buena noticia a los pobres.
- Anunció la liberación a los cautivos. Nos libró de la esclavitud del pecado y nos abrió las puertas del cielo.
- Devolvió la vista a los ciegos entre otros muchos milagros.
QUÉ ME DICE JESÚS...
¡Te quiero con locura!
Quiero que seas feliz y que hagas feliz a los demás.
Te espero en el Sagrario para verte y que me cuentes todo lo que te preocupa y todo lo que te alegra. Estate atento porque también te hablo. Oirás mis palabras en tu corazón.
Dí mi Vida para que tú puedas salvar la tuya. Te espero en el confesionario para perdonarte y hacerte libre. No tengas miedo de contárselo todo al sacerdote. Soy yo quien te escucha, te quiere y te perdona.